El Campeonato Nacional fue una realidad, en el año en el que nos volvimos más fuertes

El Campeonato Nacional de Squash 2020 era una utopía, tanto para nuestro Comité Ejecutivo como para los deportistas. Y es que la Covid-19 se encargó de frenar hasta los atletas más consagrados y transformó cualquier intento por organizar eventos en una prueba de persistencia, tenacidad y responsabilidad. Pero, gracias al Club Campestre de Bucaramanga, lo que era una utopía se tranformó en una realidad, en una oportunidad para que en el año 2021 lleguemos con más fuerza, más sabios, más cuidadosos.

Para nosotros, como Federación, no fue fácil la organización del certamen en medio de esta nueva realidad y normalidad, porque cualquier error se paga y debíamos tener mucho cuidado con la salud de quienes asistieron.

Y precisamente fue muy emocionante tener a jugadores del nivel de Juan Camilo Vargas, campeón del torneo. Así como a todos nuestros chicos que regresaron desde Barcelona (España) para apoyar esta parada nacional, que les entregó puntos de Closed Satelital, de la PSA. Además, tuvimos la oportunidad de ver, una vez más, el juego excelente de Matías Knudsen, quien, paso a paso, fue dejando a difíciles rivales para convertirse en subcampeón.

Entre las damas, las hermanas Tovar, Laura y María, reclamaron sus acostumbrados podios, como primera y segunda. ¡Qué felicidad poder revivir esos enfrentamientos entre distintas deportistas, que, sin duda, querían mostrar que de la cuarentena habían salido más fuertes!

Nuestros juveniles, que dieron un paso más arriba y se enfrentaron en categoría de mayores, comprobaron que están pidiendo pista para que su squash avance a pasos agigantados. Los más pequeños no dudaron en lanzarse y pelarse las rodillas para poder llegar a cualquier bola.

Y los seniors, que iban a disputar tan solo 2 partidos, decidieron apostar por un cuadro de todos contra todos y, con el estusiasmo de los más jóvenes, disputaron 5 partidos en un fin de semana, una exigencia que no es para cualquiera.

En conclusión, vivimos una fantasía, tuvimos la oportunidad de volver a competir, de compartir a dos metros de distancia. Nos volvimos a ver, gozamos, reímos, gritamos, pudimos celebrar que la misma vida nos ha dado una segunda oportunidad para seguirla viviendo.

No pararemos de cuidarnos. Desde la Federación, continuaremos trabajando para ustedes, porque queremos seguir compartiendo y verlos luchar por ser cada día mejores.

Un agradecimiento especial para los padres de familia que tomaron ese impulso para llevar a sus hijos al Campeonato, con tal de que sigan creyendo en sus sueños, todo esto en medio de una situación económica y social que no ha sido fácil. ¡Gracias a todos! *

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